El 3 de octubre en Palma, los sindicatos médicos en Baleares han dado un fuerte golpe en la mesa al declarar que la segunda jornada de huelga contra el Estatuto Marco es un rotundo éxito. El Comité de Huelga, que incluye a la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y al Sindicato Médico Andaluz (SMA), ha expresado su satisfacción por la masiva movilización de los profesionales de la salud.

El presidente de la CESM, Miguel Lázaro, señaló en una declaración realizada tras una concentración frente a la Delegación del Gobierno en Palma que la participación ha sido abrumadora: un 95 por ciento de los residentes apoyan la demanda, mientras que entre los médicos adjuntos la cifra oscila entre un 80 y un 90 por ciento. En Atención Primaria, la participación también ha sido significativa, alcanzando entre el 60 y el 70 por ciento.

Desde el Sindicato Médico de Baleares (Simebal) han subrayado que esta protesta es una respuesta directa a la "decepcionante" reunión que tuvo lugar en Madrid y a la falta de interés del Ministerio de Sanidad por entablar un diálogo efectivo. Estos motivos han llevado a los profesionales a tomar las calles y hacer oír su voz frente a la Delegación del Gobierno.

La huelga comenzó este viernes a primera hora de la mañana y se ha extendido a otros lugares del archipiélago, con concentraciones también en Menorca e Ibiza, específicamente en el Hospital Mateu Orfila y en el de Can Misses. Este movimiento no solo refleja el descontento existente, sino que también marca un momento crucial en la lucha por la dignidad y los derechos del personal médico en las Islas Baleares.