PALMA, 2 de octubre.

El caso del agente de la Policía Local de Palma implicado en un trágico atropello que causó la muerte de un peatón en junio de 2022 avanzará a juicio, tras el fracaso de las negociaciones previas entre las partes involucradas.

En una vista previa celebrada este jueves en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma, no se logró un acuerdo entre la Fiscalía, que busca imponer una sanción económica, y la acusación particular, que demanda una pena de prisión de cuatro años.

El juez ahora se encargará de establecer la fecha para el juicio oral, que contará con la presencia de varios testigos, incluidos agentes de la Policía Local, guardias civiles y médicos forenses. Los familiares de la víctima fallecida también ofrecerán sus testimonios, aunque de manera telemática.

Todo comenzó alrededor de las 00:35 horas del 2 de junio de 2022, según la acusación presentada por la Fiscalía.

El agente se encontraba tras la pista de un vehículo que había conducido de manera peligrosa, con las luces de emergencia encendidas. En su persecución, el oficial perdió el control, superando los límites de velocidad y descuidando su atención, lo que lo llevó a chocar contra un bordillo y posteriormente a invadir la zona peatonal.

Como resultado del impacto, tres peatones que caminaban en la zona fueron atropellados, según informa el Ministerio Público.

Una de las víctimas, un joven de 36 años, sufrió un traumatismo craneoencefálico que lamentablemente resultó mortal. Deja atrás a sus padres y un hermano que ahora lidian con esta dolorosa pérdida.

Los otros dos afectados, una mujer de 35 años y un hombre de 25, también experimentaron lesiones graves que requirieron atención médica urgente.

La Fiscalía está pidiendo que el agente enfrente una multa de aproximadamente 6.500 euros por presunto homicidio imprudente y lesiones, además de una indemnización casi de 81.500 euros para la familia del fallecido, 21.578 euros para uno de los heridos y poco más de 8.100 euros para el otro perjudicado.

Por su parte, la acusación particular sostiene que el agente debe ser condenado a cuatro años de cárcel por su presunta responsabilidad en el homicidio imprudente del peatón fallecido.