PALMA, 30 de septiembre. En una reciente sesión de control en el Parlament, Marga Prohens, presidenta del Govern, aprovechó la oportunidad para criticar al PSOE en relación con las controversias alrededor de las pulseras antimaltrato. En un momento clave de su intervención, Prohens afirmó: "Soy socialista porque soy machista", en respuesta a Iago Negueruela, portavoz del PSIB, quien se cuestionó si la ciudadanía había cometido un error al opinar sobre la gestión del Govern.

En su exposición inicial, Prohens defendió la postura de que la ciudadanía no se equivocaba, afirmando que tanto el PSOE como el PP comparten la responsabilidad de formar parte del gobierno regional. Esta afirmación busca evidenciar una especie de consenso sobre la necesidad de trabajar juntos por el bien común de los ciudadanos, independientemente de las diferencias ideológicas entre ambos partidos.

La tensión aumentó cuando Negueruela acusó al gobierno de ser responsable del incremento de la insatisfacción social, la disminución de la calidad de vida y el crecimiento de plazas ilegales en la región. En respuesta, Prohens destacó que, contrariamente a estas acusaciones, su administración había logrado limitar el crecimiento en diversas áreas y había redirigido el turismo de la temporada alta hacia meses más sostenibles. Además, la presidenta arremetió contra el PSOE, afirmando que la propuesta de aumentar el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) no se llevó a cabo debido a la falta de voluntad del partido socialista.

En este contexto, la presidenta aprovechó para señalar lo que considera una hipocresía por parte del PSOE, no solo en el ámbito del turismo, sino también en cuestiones relacionadas con el feminismo y otras áreas sociales. Esta crítica abre un debate sobre las inconsistencias en las políticas y declaraciones del partido socialista en la actualidad.