Una abogada progresista ha revelado que un agente de Blanqueo le confesó sentir "vergüenza ajena" por el desarrollo de la investigación del caso Cursach en Mallorca.
En una sesión del juicio contra los investigadores de dicho caso, dos abogados que representaron a los detenidos durante la instrucción, han expresado su temor de ser encarcelados injustamente, ya que consideran que se estaba deteniendo a personas de manera indiscriminada.
Los letrados han señalado que tanto el juez Manuel Penalva como el fiscal Miguel Ángel Subirán realizaban interrogatorios de forma agresiva, y que las declaraciones parecían ser prácticamente dictadas.
Una de las abogadas ha denunciado que se invirtió la carga de la prueba, obligando a los defensores a demostrar la inocencia de sus clientes en lugar de ser la policía la encargada de investigar.
La abogada ha destacado un episodio en el que un agente acusado portaba su arma reglamentaria durante una declaración, lo cual le generó un gran temor. Además, ha mencionado un incidente en el que dos agentes de policía impidieron la entrada de un testigo protegido a un careo y, posteriormente, dicho testigo lo acusó de ofrecerle dinero para abandonar la isla.
Otro abogado ha enfatizado que los investigadores creían sin cuestionamiento alguno todo lo que decía el mencionado testigo protegido.
La abogada ha declarado que un agente de Blanqueo le confió que sentía "vergüenza ajena" por cómo se estaba desarrollando la investigación en algunos momentos, aunque también percibía que los policías sí tenían intención de descubrir la verdad. El agente incluso le proporcionó su número de teléfono para que le transmitiera cualquier consideración que considerara relevante para la investigación.
El juicio contra los investigadores del caso Cursach, incluyendo al exjuez Manuel Penalva y al exfiscal Miguel Ángel Subirán, quienes enfrentan solicitudes de pena de 118 y 121 años de prisión, respectivamente, continúa con más testimonios de testigos.
Es relevante mencionar que también están siendo juzgados algunos miembros del Cuerpo Nacional de Policía del Grupo de Blanqueo de Capitales, incluyendo al entonces inspector jefe José Luis García Reguera, al subinspector Miguel Ángel Blanco, a la subinspectora Blanca Ruiz y al policía Iván Bandera.