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Prohens solicita un plazo para el registro de objetores al aborto: "No omitiré procedimientos por presión gubernamental".

Prohens solicita un plazo para el registro de objetores al aborto:

PALMA, 14 Nov. — La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha reiterado su compromiso con el proceso de creación del registro de objetores a la interrupción voluntaria del embarazo en Baleares, enfatizando la necesidad de respetar todos los pasos legales establecidos.

Durante una rueda de prensa tras una reunión con el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, Prohens reconoció que aún son necesarios varios informes del Consell Consultiu antes de que el registro pueda ser implementado. "No voy a saltarme ningún procedimiento por indicaciones de una carta del presidente del Gobierno", subrayó, sugiriendo que el mandatario debería estar mejor informado sobre los trámites administrativos que conlleva la modificación de un decreto.

La presidenta también confirmó que el proceso de creación del registro avanza de acuerdo con lo establecido por la ley, y aseguró que había respondido a una carta del presidente, quien no ha replicado a su comunicación. "Este trámite sigue su curso habitual", añadió.

Las declaraciones de Prohens han coincidido con la defensa por parte de la Comunidad de Madrid de la libertad de objeción en temas relacionados con el aborto, en respuesta a la solicitud del Gobierno central de establecer un registro de objetores de conciencia. "Preferimos que sea un tribunal el que decida antes que un Gobierno que no considera a la ciudadanía", indicó la consejera de Sanidad madrileña, Fátima Matute.

En respuesta a estas afirmaciones, la ministra de Sanidad, Mónica García, recordó a la Comunidad de Madrid que se termina el plazo para la presentación del registro de médicos objetores. Baleares y Aragón también están bajo la misma obligación, ya que el tiempo para cumplir con dicha solicitud finaliza este viernes.

Para Prohens, las tensiones entre las comunidades son una táctica del Gobierno para desviar la atención de sus propias controversias. "No hay ninguna polémica de mi parte; cumpliré con lo que la ley de Baleares estipula, independientemente de lo que diga el presidente del Gobierno", reafirmó con firmeza.