En Formentera, el presidente del Consell Llorenç Córdoba ha denunciado que el Gobierno ha abandonado a su suerte a los menores migrantes no acompañados que llegan a la isla en patera, así como a los Consells insulares, a los que no ha aportado ninguna solución.

Tras reunirse con el secretario de Estado de Juventud e Infancia, Rubén Pérez, Córdoba ha destacado que Formentera recibe la mitad de la presión migratoria de Baleares a pesar de representar solo el 1% de la población de la comunidad y el 1,6% de su territorio.

Es alarmante ver cómo, a pesar de tener las competencias de menores desde 1997, el Consell se ve desbordado por la llegada masiva de menores no acompañados, desviando recursos que deberían utilizarse para los residentes de la isla.

Córdoba ha sido contundente al afirmar que la responsabilidad de proporcionar los recursos necesarios recae en el Estado, que no está cumpliendo con sus obligaciones y se desentiende de la grave situación que se vive en Formentera.

Es evidente que, si los menores se ven desamparados por falta de recursos o capacidad de las administraciones insulares, será responsabilidad del Estado por no proveer los medios necesarios para hacer frente a esta crisis.

A pesar de la decepción ante la falta de soluciones por parte del Gobierno central, Córdoba ha señalado que se ha intentado silenciar a las islas de Formentera e Ibiza, las cuales son las más afectadas por la llegada masiva de migrantes.

La actuación del secretario de Estado, que dio por finalizada la rueda de prensa antes de que los representantes de las islas Pitiusas y de Menorca pudieran expresarse, ha sido criticada como una forma de evitar las críticas hacia el Gobierno.