El chófer del ex político del Partido Popular, Álvaro Gijón, ha negado rotundamente las acusaciones de llevar a Gijón a un prostíbulo o comprar drogas en Palma. En su testimonio, afirmó que, debido a su trabajo, tiene un conocimiento detallado de la ciudad y sabe que no ha llevado a Gijón a ningún lugar sospechoso.

En el transcurso del juicio, el fiscal Juan Carrau comparecerá como testigo para aclarar su presencia en una declaración y en una vista de medidas cautelares a un investigado. El tribunal ha dejado claro que Carrau solo comparecerá para responder a esta cuestión específica: si estuvo o no presente en la vista que estableció medidas cautelares contra el excomisario de la Policía Local de Palma Rafael Estarellas. El presidente del tribunal, Antoni Capó, ha subrayado que su testimonio se utilizará únicamente para aclarar este punto.

La cuestión de la presencia de Carrau surgió durante el interrogatorio a la pareja de Estarellas, quien afirmó que el juez Manuel Penalva y el fiscal Subirán ofrecieron al excomisario acusar a José María Rodríguez y Álvaro Gijón a cambio de sobreseer su caso. La testigo también recordó que el juez, fuera de registro, manifestó que creía en la declaración de Estarellas, a pesar de la opinión contraria del fiscal.

La defensa planteó preguntas sobre la presencia de Carrau durante esta conversación, ya que la testigo afirmó que abandonó la sala antes de que se ofreciera la contrapartida. Sin embargo, posteriormente se descubrió que la firma de Carrau y otras no aparecían en la declaración, lo que llevó al abogado de Gijón a solicitar su testimonio para confirmar si estuvo presente en la vista.

Cabe destacar que al principio del juicio, las defensas habían renunciado a que Carrau testificara. Sin embargo, la presencia del fiscal en las declaraciones ha sido cuestionada en repetidas ocasiones por la defensa de Penalva y Subirán.

Por su parte, el chófer de Álvaro Gijón afirmó sentirse intimidado durante las declaraciones judiciales, ya que le decían que no debía proteger a esa "gentuza" y que existían testigos que situaban a Gijón en un prostíbulo. El testigo aseguró que estas acusaciones eran falsas y que nunca llevó a Gijón a ningún lugar de ese tipo.