El archipiélago balear se prepara para un fin de semana mayormente soleado, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), aunque algunas lluvias dispersas podrían hacer una aparición entre el viernes y el sábado.

Miquel Àngel Gili, responsable de Predicción y Vigilancia de la AEMET en la región, ha señalado que se anticipa un clima apacible en el que durante las horas de la tarde podrían formarse nubes y surgir algunos chubascos aislados. A pesar de ello, el ambiente será fresco y agradable.

Las temperaturas, que se incrementarán ligeramente, oscilarán entre los 27 y 28 grados a lo largo del viernes y sábado. Para el domingo, se pronostica que el mercurio pueda alcanzar los 29 o 30 grados, cifras que, según Gili, se consideran "moderadas" para esta época del año.

En cuanto a las noches, se espera un descenso en los termómetros, donde las mínimas rondarán entre los 13 y los 15 grados, siendo un poco más cálidas en las áreas costeras, lo que promete ser acogedor para los residentes y turistas.

Además, el flujo de viento será suave, predominando del sur y suroeste a lo largo de todo el fin de semana, contribuyendo a un ambiente ideal para actividades al aire libre.

Sin embargo, el panorama climático cambiará a partir del lunes, con la llegada de nubosidad y probabilidades de lluvia debido a la influencia de la borrasca tropical Gabriel, que podría desencadenar tormentas, lo que nos recuerda la importancia de estar preparados para eventuales cambios en el tiempo.