PALMA, 1 de octubre. En un caso que ha conmocionado a la comunidad, un hombre ha admitido este miércoles haber cometido abusos sexuales contra la hija de su sobrino, una menor que en el momento de los hechos, entre 2007 y 2009, tenía entre 9 y 11 años.

El agresor ha llegado a un acuerdo que lo llevará a cumplir una pena de cuatro años de prisión, después de que las partes involucradas llegaran a una solución en una audiencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial. Como parte del acuerdo, se ha establecido que enfrentará 2 años y 3 meses de prisión por abuso sexual continuado, además de un año y nueve meses por un intento de agresión sexual con penetración.

Además de la pena privativa de libertad, el individuo deberá compensar a la víctima con 6.000 euros y está obligado a mantener una distancia de al menos un kilómetro de ella durante 23 años. Cabe destacar que la condena es considerablemente menor a la que se había sugerido inicialmente, que alcanzaba hasta los nueve años de prisión.

Los abusos ocurrieron en un contexto de convivencia familiar en una localidad de Mallorca, donde el agresor aprovechó su cercanía con la víctima y su familia para perpetrar sus actos, sucediendo casi diariamente hasta que, en un intento fallido, trató de llevar a cabo una violación.