En una destacada acción en defensa del medio ambiente, la Conselleria de Empresa, Empleo y Energía de Mallorca ha impuesto una sanción ejemplar a un particular en Lloseta por llevar a cabo actividades ilícitas relacionadas con la comercialización de residuos de construcción y demolición. Esta prohibida práctica ha sido identificada como una infracción grave conforme a la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminantes.
Según el comunicado oficial emitido por la Conselleria, el individuo en cuestión ha sido señalado como el presunto responsable de los actos cometidos. Durante tres inspecciones realizadas, se constató que obstaculizó de manera reiterada la labor de los agentes de Medio Ambiente, negándose a identificarse y impidiendo su paso en todo momento.
Los actos de obstrucción contra la actividad de vigilancia, inspección y control, junto con el incumplimiento de las obligaciones de colaboración establecidas en la legislación correspondiente, han sido catalogados como graves y han acarreado una multa de 30.000 euros para el infractor. Esta medida busca enviar un claro mensaje de que la irresponsabilidad ambiental no será tolerada en la isla de Mallorca.
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