24h Baleares.

24h Baleares.

"Perspectivas de corrupción: Fiscal apunta a encubrimiento en la licitación del puerto de Calanova"

En un giro destacado del caso Calanova, el fiscal anticorrupción Juan Carrau ha expuesto la existencia de irregularidades en el concurso para la gestión del puerto deportivo, sugiriendo que se ocultaron datos críticos con el objetivo de beneficiar a la empresa de un amigo del ex conseller de Turismo, Carlos Delgado.

Este viernes, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma ha llevado a cabo una de las últimas vistas del juicio que se centra en Delgado, el que fue su secretario general de Turismo, Joaquín Legaza, y otras cuatro personas. Todos ellos se enfrentan a acusaciones por supuestas irregularidades cometidas durante el concurso de Calanova en 2013.

El fiscal ha indicado que hay evidencia suficiente para afirmar que Carlos Delgado dio instrucciones que Joaquín Legaza ejecutó de manera estratégica y técnica, llevando a cabo un proceso que careció de la transparencia necesaria. Según Carrau, se ha manipulado el expediente administrativo para que quienes debían tomar decisiones no tuvieran acceso a información relevante, lo que resultó en un proceso injusto.

Durante la fase oral del juicio, el fiscal ha argumentado que se han probado delitos de prevaricación y tráfico de influencias. Por ello, solicita que tanto Delgado como Legaza sean condenados a un año y nueve meses de prisión, además de enfrentarse a una sanción económica de 1,1 millones de euros. A pesar de que estas infracciones no fueran evidentes, Carrau ha insistido en que se cometió una “infracción manifiesta y clara de la ley” durante el concurso.

El fiscal también ha citado un fallo del Tribunal Supremo de 2021 que se relaciona con casos análogos, enfatizando que aunque el procedimiento en Calanova aparentaba ser legal, su resultado era evidentemente injusto, orientándose a favorecer a una empresa específica en la adjudicación.

Adicionalmente, Carrau ha revisado varios puntos clave del juicio, señalando que Port Olímpic, la empresa ganadora del concurso, fue la única que presentó una modificación en el cuadro de amarres, lo cual supuestamente le otorgó la ventaja de ofrecer un canon superior al de sus competidores.