En una tarde soleada en Palma, una multitud comprometida se ha reunido en el parque de ses Estaciones para alzar su voz por la paz en Gaza y Líbano, y para exigir que el Estado español cese la venta de armas a Israel.

La convocatoria, liderada por Amnistía Internacional, ha sido un llamado urgente a permitir la entrada inmediata de suministros esenciales en la región, incluyendo alimentos y combustible.

Además de pedir un alto el fuego duradero y respetado por todas las partes involucradas en el conflicto, se ha demandado a Israel que ponga fin a los ataques indiscriminados contra civiles y que levante el cerco impuesto sobre Gaza para permitir el acceso de ayuda humanitaria.

Se ha solicitado también la liberación inmediata de civiles secuestrados por grupos armados palestinos y se ha instado al Gobierno español a tomar medidas para prevenir el genocidio, apoyar mecanismos internacionales de rendición de cuentas y promover un embargo de armas integral en el conflicto.

Amnistía Internacional ha denunciado las atrocidades cometidas en Gaza por Israel, donde se estima que más de 41.000 personas han perdido la vida, y en Líbano, a consecuencia de la reciente escalada de violencia.

Francisco Palacios, presidente de Amnistía Internacional en Baleares, ha hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para que ponga fin a la indiferencia y detenga la brutalidad que están sufriendo los civiles en la región a manos de Israel.