PALMA, 26 de julio. La comunidad de Palma se encuentra consternada tras la detención de un individuo por parte de la Policía Nacional, acusado de haber llevado a cabo agresiones sexuales contra dos compañeras de trabajo.

Según el informe policial, los eventos ocurrieron a mediados de julio, durante una reunión informal de empleados de una empresa en un bar de la zona industrial de Palma. Allí, el ambiente festivo se tornó en un escenario de agresión y violencia.

El acusado, quien previamente había acordado dirigirse junto a una de las víctimas al lugar de encuentro, mostró su lado violento al forzarla a besarlo antes de acompañarla. Este gesto intimidatorio dejó claro que el hombre sabía aprovecharse del temor que su comportamiento incitaba en la mujer, llevándola a ceder a sus demandas.

La situación se agravó horas más tarde cuando el mismo hombre se ofreció a llevar a otra compañera a su casa. Una vez dentro de su vehículo, el agresor insistió en obtener un beso de ella, amenazando con no llevarla de vuelta si se negaba. La mujer, ante la presión y el miedo, accedió al pedido, pero eso solo intensificó la agresividad del conductor.

Cuando el individuo comenzó a tocarla de manera inapropiada, la mujer intentó resistirse, pero él la sujetó con fuerza. A pesar de sus reiteradas negativas, el agresor siguió adelante con sus acciones, lo que culminó en una violación de su consentimiento y una experiencia traumática que dejó a la víctima temerosa por su vida.

Después de que las mujeres se presentaron a denunciar los hechos, la Unidad de Familia y Atención a la Mujer de la Policía Nacional inició una investigación que condujo a la detención del hombre en cuestión por la presunta comisión de dos delitos de agresiones sexuales. Este caso resalta una vez más la urgente necesidad de abordar la violencia de género con seriedad y compromiso en nuestra sociedad.