El Gobierno balear se ha manifestado con cautela respecto a las recientes disminuciones en las cifras de ocupación y ingresos del sector hotelero, a pesar de las alarmas que ha encendido esta información en la industria. La administración considera que es prematuro emitir juicios sobre la calidad de la temporada turística hasta contar con un análisis completo y comparativo de todos los datos disponibles.

Durante la conferencia de prensa tras la reunión del Consell de Govern, la vicepresidenta segunda y consellera de Presidencia, Coordinación de la Acción de Gobierno y Cooperación Local, Antònia Maria Estarellas, compartió que en el primer trimestre del año se observó un incremento del 5,8% en el gasto turístico, lo cual sugiere una realidad más matizada.

Estarellas enfatizó la necesidad de mantener una postura prudente ante las estadísticas, subrayando que la interpretación correcta de los datos suele requerir tiempo. Además, reiteró el compromiso del Govern de no adoptar una postura hostil hacia el turismo, destacando la importancia de la contención en las críticas al sector.

La consellera concluyó que, sin datos claros y comparaciones apropiadas, no se pueden considerar como definitivas las afirmaciones sobre una temporada desfavorable ni alarmarse por un posible retroceso en los servicios ofrecidos.