En una reunión mantenida este jueves en Palma, el sindicato SATI ha exigido medidas contundentes para proteger a los conductores de los autobuses del TIB, solicitando la retirada de tarjetas y órdenes de alejamiento para quienes los agredan.

El conseller de Vivienda, Territorio y Movilidad, José Luis Mateo, junto con la directora general de Movilidad, Lorena del Valle, se reunieron con representantes del SATI, como el secretario general Andrés Rodríguez y el responsable del sector Juan Rodríguez, para abordar este tema tan importante. El Govern se ha comprometido a estudiar la viabilidad de estas propuestas en aras de aumentar la seguridad de los trabajadores del transporte público en la isla.

La colaboración entre la Conselleria y el SATI buscará nuevas medidas para mejorar la protección de los conductores, manteniendo reuniones periódicas para supervisar el avance en estas cuestiones. Se abordará también la actualización de normas de servicio y la señalización en los autobuses para garantizar un mejor cumplimiento por parte de los usuarios.

Entre las medidas solicitadas se encuentran la retirada de tarjetas y órdenes de alejamiento para aquellos que agredan a los trabajadores, siguiendo ejemplos de otras comunidades autónomas. La viabilidad jurídica de estas propuestas será analizada detenidamente por la Dirección General de Movilidad y se trabajará en conjunto con otras entidades del sector.

El objetivo es aumentar la seguridad en el transporte público y proteger a los conductores ante posibles agresiones, un compromiso que ha sido respaldado por el conseller Mateo, quien ya expresó su rechazo contundente hacia cualquier tipo de violencia contra los trabajadores del transporte público en las Islas Baleares.