PALMA, 14 de enero.

El Comité de Medio Ambiente del Govern de Baleares ha tomado la determinante decisión de archivar el procedimiento de autorización ambiental integrada para un proyecto que pretendía establecer una granja de gallinas ponedoras y de recría en el municipio de Sineu. Esta resolución se considera un hito importante en la defensa del entorno rural balear.

La resolución se fundamenta en un informe del Ayuntamiento de Sineu, que estableció la incompatibilidad urbanística del proyecto. Así lo ha comunicado la Conselleria de Vivienda, Territorio y Movilidad, enfatizando que cada actuación del Govern tiene que alinearse con un respeto profundo hacia el entorno y el bienestar de sus ciudadanos.

El procedimiento para la autorización ambiental integrada implica una serie de pasos claros, donde un informe urbanístico negativo, independientemente de su momento de emisión, conduce a la inevitable finalización del proceso antes de la aprobación formal. En este caso, fue la Dirección General de Armonización Urbanística y Evaluación Ambiental la que tomó la palabra para cerrar el capítulo de esta iniciativa, garantizando que cualquier desarrollo respete el equilibrio medioambiental y social.

El promotor del proyecto recibió la notificación oficial de archivo el pasado 19 de diciembre, marcando así el fin de una propuesta que había despertado una considerable atención y crítica entre los vecinos de la zona.

Este proyecto en particular había sido motivo de un intenso debate público, con un documento ambiental que fue sometido a revisión y discusión. Durante este proceso se recolectaron cerca de 1.500 alegaciones, de las cuales 1.453 provenían de ciudadanos de diferentes localidades, además de 15 aportaciones de grupos y asociaciones políticas. Se sumaron también los informes desfavorables de diversas entidades del Govern, entre ellas la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal y el Consell de Mallorca, evidenciando un amplio consenso sobre los riesgos que implicaba el plan.

La propuesta contemplaba la edificación de una granja para la cría de 750.000 gallinas, además del manejo de productos derivados de otras 220.000 aves de diferentes instalaciones. Se preveía la construcción de hasta nueve naves en la finca de Son Vanrell, situada en un entorno rústico del Pla de Mallorca, a poco más de un kilómetro del casco urbano de Sineu, revelando una clara intención de intensificar la actividad ganadera en una zona sensible desde el punto de vista medioambiental.