PALMA, 10 de julio.

En un preocupante episodio ocurrido en la barriada de s'Indioteria en Palma, la Policía Nacional detuvo a dos hombres de origen marroquí, uno de los cuales fue arrestado en dos ocasiones en el transcurso de un solo día. Estos individuos son sospechosos de un robo y daños materiales en un local comercial.

Según un comunicado emitido por las autoridades, los incidentes se desencadenaron el pasado martes. Una llamada al 091 alertó a los agentes sobre dos varones que habían robado varias pertenencias, mientras que una víctima intentaba alcanzarlos para recuperar sus cosas.

Al llegar al lugar, los agentes observaron a los dos hombres, que mostraban signos de nerviosismo, mientras que un grupo de testigos los identificaban como los responsables de la sustracción. La situación generó una gran agitación en el entorno, lo que llevó a los policías a actuar con rapidez.

Los agentes entrevistaron al propietario del establecimiento afectado, quien informó que había visto a los ladrones dentro de su negocio. Posteriormente, una mujer intervino para señalar que le habían robado varios melones, lo que desencadenó una persecución por parte de la víctima, que logró con esfuerzo alcanzar a los delincuentes.

Sin embargo, en lugar de rendirse, los supuestos ladrones respondieron con violencia, agrediendo a la víctima con patadas y puñetazos, lo que le causó lesiones en el cuello y heridas en las manos. En ese momento, un tercer individuo se unió a la agresión.

Además de las lesiones a la víctima, la propietaria del bar informó a los agentes de que los atacantes también habían destrozado un expositor de nevera y otros utensilios del local. Durante el altercado, también se dañó un vehículo estacionado en las proximidades.

Una testigo, al escuchar el tumulto, intentó intervenir para detener la agresión, pero uno de los agresores le levantó el puño en un intento de golpearla y la amenazó con hacerle daño si se atrevía a meterse. Este clima de intimidación dejó a muchos en estado de shock.

Como resultado de estos hechos, los agentes decidieron proceder con las detenciones, acusando a los hombres de robo con violencia y daños materiales.

El día siguiente, los mismos agresores regresaron a la zona y entraron a una tienda de otra testigo, intentando salir sin pagar. Ante la confrontación de la empleada, los hombres respondieron con agresividad, con uno de ellos levantándose la túnica de forma provocativa.

Durante esta nueva confrontación, los detenidos dijeron que estaban esperando a la víctima del día anterior para continuar con la pelea, lo que generó otra escena de caos ante testigos presentes.

Los agentes, al percatarse de la reaparición de los sospechosos, siguieron su dirección de escape y los encontraron en la entrada de un edificio ocupado. Uno de los hombres se negó a colaborar y atacó a los agentes, lo que resultó en su detención.

Entre las pertenencias del detenido, las autoridades hallaron una tarjeta ciudadana a nombre de un individuo no identificado, lo que añade un nuevo elemento a la investigación sobre este caso de violencia y robo.