En Palma, el 26 de septiembre, un joven marroquí de 18 años fue arrestado por la Policía Local después de un intento de robo a plena luz del día. Este incidente ocurrió en una parada de autobús, y reveló la necesidad de una respuesta rápida y coordinada de las fuerzas de seguridad.

De acuerdo con un comunicado emitido por la Policía, los agentes de la Unidad de Seguridad Integral (USEI) llevaron a cabo la detención en la madrugada del 22 de septiembre, en la concurrida plaza de España. La intervención fue el resultado de una verdadera colaboración entre varias patrullas que respondieron de inmediato a la situación.

Los hechos comenzaron cuando una patrulla de vigilancia escuchó un alboroto en la calle Gran i General Consell. Al llegar al lugar, se encontraron con una mujer que, con una leve lesión en la mano, les explicó que un hombre le había robado su teléfono móvil de alta gama, valorado en 800 euros. Según su testimonio, el ladrón se acercó en patinete, haciéndose pasar por una persona interesada en los horarios de los autobuses, y aprovechó el momento para sustraer el dispositivo.

Inmediatamente, la mujer comenzó a gritar y perseguir al ladrón, lo que motivó a varios transeúntes a unirse a la búsqueda. Durante la persecución, el joven dejó caer el teléfono, el cual fue recuperado por la víctima, mientras que él optó por abandonar el patinete y continuar su fuga a pie.

Los agentes, en respuesta al incidente, pidieron refuerzos y, utilizando la descripción del sospechoso proporcionada por la mujer, iniciaron una búsqueda meticulosa en la zona. Finalmente, localizaron al joven escondido detrás de unos elementos de mobiliario urbano en la intersección de la calle Reina María Cristina y la calle Comte d'Empúries. Aunque intentó escaparse nuevamente al ser descubierto, fue rápidamente detenido por una segunda patrulla que cortó su camino.

La identificación fue inmediata, y la víctima confirmó sin lugar a dudas que él era el autor del robo. Posteriormente, el joven no solo fue arrestado, sino que también se le impusieron varias sanciones administrativas por las infracciones relacionadas con su uso del patinete eléctrico, que incluían la falta de seguro y una conducción irresponsable.

Finalmente, se elaboró el correspondiente atestado y el detenido fue puesto a disposición de la Policía Nacional, donde se continuarán los procedimientos pertinentes. Este suceso subraya la importancia de la colaboración ciudadana y la efectiva intervención policial en casos de hurto.