En una decisión controversial, la magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 de Palma ha absuelto a cuatro individuos acusados de maltrato animal por mutilaciones a perros y gallos en una finca de Son Ferriol, en Palma. Esto a pesar de que tanto la fiscalía como la acusación popular solicitaban penas de prisión e inhabilitación temporal para la tenencia de animales.

Los hechos se remontan al 19 de noviembre de 2021, cuando agentes del Seprona descubrieron una posible actividad ilegal de cría y venta de perros y gallos en la finca. Tras una entrada y registro en la propiedad el 25 de noviembre del mismo año, se encontraron numerosos perros y gallos en condiciones precarias, algunos con mutilaciones.

Entre los animales incautados se hallaban perros adultos y cachorros de varias razas, pitbulls, chihuahuas, gallos de pelea, un poni, un cerdo vietnamita y palomas. Algunos de los perros presentaban orejas y rabos cortados, mientras que los gallos mostraban diversas mutilaciones en sus crestas y barbillas, además de lesiones compatibles con peleas.

En el juicio, los acusados negaron haber cometido las mutilaciones y afirmaron no dedicarse al comercio de animales. Incluso, uno de los acusados explicó que criaba gallos de pelea como hobby y que los había adquirido ya mutilados para exhibiciones.

A pesar de las evidencias presentadas y el testimonio de testigos, la magistrada ha absuelto a los acusados al considerar que no se ha podido demostrar que hayan sido ellos quienes llevaron a cabo las mutilaciones. Tanto la fiscalía como la acusación popular pedían penas de prisión e inhabilitación, pero la justicia ha decidido absolver a los acusados.

Esta decisión ha generado controversia y descontento entre los defensores de los derechos de los animales, quienes consideran que se ha dejado impune un presunto caso de maltrato animal. La absolución de los acusados pone en duda la eficacia de la justicia en casos de crueldad animal y plantea la necesidad de reformas legales para proteger a las mascotas indefensas.