PALMA, 17 de noviembre.

La Unidad de Intervención Inmediata (UII) de la Policía Local de Palma detuvo, el pasado lunes, a un joven español de 19 años, quien es señalado como presunto responsable de un delito de lesiones de menor gravedad en el contexto familiar y otro de robo con violencia, tras agredir a su expareja y llevarse su teléfono móvil en el polígono de Son Morro.

De acuerdo con un comunicado emitido por la Policía Local, alrededor de las 14:15 horas del lunes 11 de noviembre, se recibió una urgencia en la Base del 092 que requería la presencia de una patrulla de la UII en Son Morro a raíz de una denuncia de agresión.

La mujer afectada relató a los agentes que, mientras se encontraba en un centro educativo, su exnovio se presentó y solicitó hablar con ella fuera. Al salir, el joven, impulsado por sus celos, comenzó a recriminarle ciertos comportamientos y, en un arranque de violencia, le propinó un cabezazo en la frente antes de empujarla al suelo.

Una amiga de la víctima, al percatarse de la situación, intentó interceder para protegerla, lo que llevó al agresor a huir del lugar. Durante la agresión, el joven aprovechó para arrebatarle su teléfono móvil, un dispositivo de alta gama de color rosa.

Con la descripción proporcionada por la víctima, los agentes lograron interceptar al sospechoso, quien tenía en sus manos dos teléfonos móviles, uno de los cuales pertenecía a la joven agredida. Sorprendentemente, el joven intentó justificarse, argumentando que él fue la verdadera víctima en el altercado y que ambos teléfonos eran de su propiedad.

Finalmente, los agentes procedieron a la detención del joven por los presuntos delitos de lesiones de menor gravedad en el ámbito familiar y robo con violencia. Tras completar las diligencias iniciales, el detenido fue puesto a disposición de la Policía Nacional, junto con el atestado correspondiente.

A pesar de que la víctima optó por no presentar una denuncia formal, la Unidad de Protección Familiar (UPFA) implementó el protocolo de protección Viogen debido a la evaluación de riesgo, que resultó ser de nivel bajo.