PALMA, 25 de enero. La llegada de migrantes a las costas baleares continúa siendo una realidad que llama a la reflexión sobre la crisis humanitaria que enfrentan muchas personas que buscan un futuro mejor. En esta jornada, 59 migrantes fueron interceptados al arribar en tres embarcaciones a Mallorca y Formentera, elevando la cifra de recién llegados a un total de 96 durante este sábado.

El primer grupo, integrado por 17 personas de origen magrebí, fue rescatado alrededor de las 07:30 horas en la zona del Pilar de la Mola, en Formentera. Los migrantes, aparentemente en buen estado de salud, fueron auxiliados por la Guardia Civil y la Policía Local, quienes actuaron rápidamente tras recibir la alerta. Esta intervención pone de manifiesto la labor constante de las fuerzas de seguridad en la gestión de estas situaciones, que, si bien son rutinarias, no dejan de despertar el interés por las historias y condiciones que viven estas personas durante su travesía.

Alrededor de las 08:30 horas, fue la Guardia Civil de Santanyí la que localizó una segunda embarcación en Cala Llombards, Mallorca. A bordo, se encontraban 24 migrantes de origen subsahariano, también en aparente buen estado de salud, lo que sugiere que las condiciones del viaje, aunque difíciles, no resultaron en situaciones de emergencia inmediatas para este grupo.

Finalmente, el último grupo de migrantes fue interceptado por la Guardia Civil de Felanitx y la de Campos a las 14:15 horas en Cala Mitjana, donde se encontraron con 18 personas, igualmente de origen subsahariano y en buenas condiciones. Estos episodios, que parecen repetirse con frecuencia, reabren el debate sobre las políticas migratorias y la necesidad de una respuesta integrada y humanitaria ante un fenómeno que afecta a tantos en el continente europeo y el mundo entero.