Un hombre de 37 años ha sido detenido por la Policía Nacional en Palma por presuntamente haber simulado un robo con violencia. Según la versión del detenido, había sufrido un asalto por parte de dos individuos que lo habrían golpeado y robado su vehículo, por lo que presentó una denuncia ante la Policía.

Los agentes comenzaron a investigar el caso y se encontraron con que había contradicciones en la versión del denunciante. Tras una nueva declaración, el hombre finalmente admitió haber mentido para evitar enfadar a su pareja porque había tenido un accidente de tráfico con el coche después de gastarse todo el dinero que había cobrado en bebidas en un bar.

El detenido ha sido acusado de un delito de simulación de delito.

Este tipo de noticias son un claro ejemplo de cómo, en muchas ocasiones, la gente recurre a la mentira para ocultar situaciones incómodas o para evitar el castigo social. En vez de asumir la responsabilidad de sus acciones, estos individuos prefieren inventar una historia que otros puedan creer antes que enfrentar las consecuencias reales de sus actos.