FORMENTERA, 21 de noviembre. Este jueves, una gran representación de entidades ciudadanas y vecinos de Formentera se ha reunido en una emotiva concentración frente al Consell Insular, reafirmando su petición de un "gobierno y un Consell en plenitud".

Bajo el poderoso lema ‘Deim Prou’, los asistentes han hecho eco de un manifiesto que resalta la encomiable trayectoria de la institución insular como un faro de numerosas iniciativas ciudadanas enfocadas en la protección del territorio, la defensa del medio ambiente, la promoción de la cultura y el apoyo a asuntos sociales.

La actual crisis política, que se desató hace un año en el seno del Consell, ha suscitado una profunda preocupación en la ciudadanía, que ahora demandan un trato respetuoso hacia esta entidad vital.

En su comunicado, los manifestantes han resaltado una difícil realidad: "El pueblo de Formentera se siente a la deriva, enfrentando una alarmante situación de desgobierno que ha generado descontento, desamparo y parálisis. La inacción política está dejando sin respuesta los problemas reales que afectan a nuestra comunidad".

Los ciudadanos han exigido, entre otras cosas, la necesidad de asegurar una gobernabilidad que sea política, transparente, responsable y estable. Simultáneamente, han manifestado su rechazo a un estilo de política que, lejos de resultar constructivo, se vuelve insostenible y perjudicial, propiciando el empobrecimiento y el desmantelamiento del Consell Insular de Formentera.

La crisis política que ha sacudido a Formentera comenzó hace aproximadamente un año, cuando el presidente del Consell, Llorenç Córdoba, anunció que podría reconsiderar su apoyo incondicional al Govern, lo que marcó el inicio de una profunda reestructuración en el equipo de gobierno insular. Tras esta declaración, quedó reducido a una coalición con un solo conseller de Sa Unió, lo que llevó a las formaciones políticas a solicitar sin éxito su dimisión e incluso a discutir la posibilidad de una moción de censura.

Más recientemente, durante la semana pasada, Córdoba volvió a acaparar titulares al señalar haber identificado "presuntas irregularidades y delitos" desde su llegada al Consell. Sin embargo, varias formaciones, incluyendo Sa Unió, desmintieron enérgicamente estas acusaciones, poniendo en tela de juicio las afirmaciones del presidente.

Agregando más controversias al escenario ya convulso, Córdoba ha enfrentado denuncias ante la Fiscalía por presunta malversación de fondos, ya que se le acusa de haber utilizado, según un informe de la Comisión de ética y buen gobierno del Consell, los servicios de un funcionario para fines "puramente privados".