PALMA, 30 de septiembre. - En un reciente intercambio en el Consell de Mallorca, la consellera de Presidencia, Coordinación de la Acción de Gobierno y Cooperación Local, Antònia Maria Estarellas, ha manifestado su desacuerdo con las insinuaciones del PSIB respecto al absentismo laboral de la portavoz del PP, Núria Riera. Según Estarellas, tales comentarios ponen en una situación vulnerable a una funcionaria pública.

Esta reacción se produjo tras una serie de preguntas formuladas por Mercedes Garrido, diputada del PSIB, quien inquirió sobre un supuesto "pseudoexpediente" que el Govern estaría preparando para abordar la presunta falta de asistencia de Riera, quien también ocupa un cargo en la CAIB.

La consellera defendió la legalidad del procedimiento, asegurando que las pautas aplicadas para redactar el informe eran las mismas que se empleaban cuando Garrido estaba al mando de Presidencia y Función Pública en la anterior legislatura. Además, Estarellas criticó la falta de juicio de su oponente al descalificar un proceso tramitado por funcionarios que actúan bajo normativas y controles establecidos.

Asimismo, le reiteró a Garrido que al detallar las fechas de las ausencias de Riera, la diputada estaba actuando de manera imprudente, ya que esas faltas podrían tener diversas justificaciones. A su juicio, el PSIB está llevando a cabo una persecución contra Riera, sugiriendo que si se tratara de un miembro socialista, dicho caso habría sido ignorado y no expuesto, citando como ejemplo el asunto del Hat Bar.

Garrido, por su parte, lamentó el tiempo transcurrido desde el inicio del caso de Riera hasta la apertura del expediente disciplinario, acusando a Estarellas de haber "escondido el asunto en un cajón". Argumentó que, en situaciones similares, se actúa con celeridad en otros casos de funcionarios.

La diputada también criticó que el Govern permitiera a Riera continuar desempeñando su labor, señalando que el expediente se resolvió con "una simple amonestación" por su asistencia a una tertulia de radio, a pesar de que había otras ausencias evidentes en su historial laboral.

Estarellas, en respuesta, bromeó sobre el hecho de que el expediente estaba "tan guardado en un cajón que finalmente se terminó tramitando", insistiendo en que no estaba tan inaccesible como se sugiere. Añadió que había proporcionado "toda la información solicitada" y que la firma del expediente se realizó antes de que cualquier falta pudiera prescribir.