La Audiencia Provincial de Baleares ha absuelto al empresario Miguel Pascual y a los policías locales acusados de aceptar sobornos a cambio de favorecerle en la Playa de Palma.

El caso forma parte de la macroinvestigación sobre la supuesta corrupción en la Policía Local de Palma. La Fiscalía acusaba a nueve policías y un funcionario municipal de proporcionar trato preferente al empresario a cambio de servicios sexuales y alcohol gratis en sus locales.

En una sentencia de 122 páginas, la Audiencia declara que no se ha podido probar que un subinspector preavisara inspecciones para beneficiar a los negocios de Pascual, ni que ordenara que las denuncias en su contra no se tramitaran.

El Tribunal reconoce que algunos acusados iban al club de 'table dance' como clientes, pero no confirma que recibieran consumiciones y sexo gratis. Tampoco se ha demostrado que el funcionario municipal acusado de favorecer a Pascual en un expediente haya violado sus deberes oficiales.

Además, la Audiencia confirma que el encargado del Bierkönig llamaba al teléfono corporativo del Grupo de Acción Preventiva (GAP), pero no hay pruebas de un acuerdo para que los policías proporcionaran seguridad privada en el local, que no tenía su propio personal para ello. El Tribunal niega que los 'plantones' frente al local fueran para beneficiar al empresario de forma injustificada.

Los jueces señalan que "no se puede condenar por actos no individualizados, por acciones de grupo en las que no sabemos si los acusados estaban presentes en esa fecha". También agregan que "en cualquier caso, hay un componente personal de querer trabajar más o menos que no se puede relacionar en todos los casos con un trato de favor".