PALMA, 29 de septiembre. La Fundación para la Dependencia se encuentra en un punto crítico, ya que sus trabajadores han decidido llevar a cabo una huelga indefinida tras considerar que la situación actual es “insoportable”.

Este lunes, el Comité Intercentros de la Fundación convocó a una asamblea en la que se aprobó, de manera rotunda, la medida de huelga en respuesta a las crecientes tensiones laborales. Los representantes de los trabajadores expusieron la situación que enfrentan en el ámbito de atención a la dependencia, considerando que ya no pueden esperar más cambios.

La jornada de reivindicación comenzó con una reunión a las 10:30 horas con la Consellera de Familias, Bienestar Social y Atención a la Dependencia. Posteriormente, se llevaron a cabo asambleas a las 14:00 horas en los diversos centros de la Fundación, donde se analizó el contenido de la reunión y se votó sobre la medida de huelga, que fue respaldada mayoritariamente.

Desde la Conselleria, han invitado a los representantes de los trabajadores a una nueva reunión programada para el 13 de octubre, donde prometen presentar una propuesta que aborde las inquietudes planteadas. Sin embargo, los empleados han expresado su desconfianza, señalando que las promesas previas nunca se han materializado, lo que ha alimentado su frustración y cansancio.

Los trabajadores subrayaron en las asambleas que la situación se ha vuelto “insostenible” y que llevan lidiando con una “precariedad salarial” desde 2019. Señalando que la atención a las personas más vulnerables recae cada vez más en su dedicación y profesionalismo, han mostrado preocupación por la escasez de personal, resultado de la precariedad laboral vigente.

Con un clamor unánime, la mayoría de los asistentes a las asambleas votaron a favor de la huelga indefinida, reflejando su hartazgo y el sentimiento de que siempre se les promete una solución "en la próxima reunión".

El Comité Intercentros, reflejando el deseo colectivo de los trabajadores, ha decidido iniciar de inmediato los trámites para establecer un comité de huelga, pues consideran que su voz no está siendo escuchada ni su labor debidamente valorada por la administración, que hasta ahora ha dado respuestas “nulas”.