24h Baleares.

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El tribunal ratifica la sentencia contra un instructor de danza y su pareja por delitos sexuales contra un estudiante adolescente.

El tribunal ratifica la sentencia contra un instructor de danza y su pareja por delitos sexuales contra un estudiante adolescente.

PALMA, 17 octubre. El Tribunal Supremo ha ratificado la pena de 12 años de prisión impuesta a un profesor de danza y su pareja por la violación sistemática de un estudiante menor de edad en Palma. Ambos deberán cumplir seis años tras las rejas por sus crímenes.

La decisión del alto tribunal pone fin al recurso presentado por los acusados, quienes también tendrán que abonar una indemnización de 120.000 euros a la víctima. Se ha ordenado su ingreso inmediato en prisión.

Javier Vidal, abogado de la víctima y su familia, ha expresado su satisfacción ante la ratificación de la condena, la cual se produce casi seis años después del inicio del proceso judicial en 2019.

En primera instancia, la Audiencia Provincial había dictado la sentencia en 2023, la cual fue corroborada posteriormente por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, que absolvió al profesor de un cargo relacionado con exhibición de pornografía.

Las pruebas recogidas durante el juicio demostraron que el profesor se aprovechó de su posición de confianza y del vínculo que había establecido con el menor, ya que gestionaba una academia de baile junto a la madre del chico. Durante un periodo prolongado, realizó abusos sexuales de manera continuada.

La relación cercana entre el menor y el profesor era tal que éste llegó a presentar a su pareja, también condenada ahora. Costumbre que llevó al menor a convivir con ellos, pasando noches en su casa y viajando junto al profesor a diferentes eventos vinculados con la danza.

Entre 2015 y 2018, el bailarín abusó sexualmente del menor en múltiples ocasiones, aprovechando el entorno de confianza para satisfacer sus deseos. Se ha demostrado que la pareja del profesor también participó en estos abusos, llegando a sugerir prácticas sexuales utilizando juguetes eróticos.

Como resultado de esta traumática experiencia, el menor ha requerido atención psicológica, ha dejado su formación en la academia y ha puesto fin a su carrera en la danza.