PALMA, 2 de septiembre.

En un giro sorprendente, el emblemático Toro de Osborne en Algaida ha sido objeto de una pintada que muestra la bandera de Palestina, dando lugar a un intenso debate sobre el simbolismo y el arte urbano.

Este incidente marca la segunda vez este año que el icónico toro se ve alterado, tras el altercado ocurrido en febrero, cuando apareció con la frase "Rich foreign property buyers go to hell" que criticaba la especulación inmobiliaria.

El alcalde del partido Vox, Miguel Martínez, ha expresado su indignación y ha prometido exigir al gobierno local una respuesta enérgica frente a lo que él considera un ataque a la historia y la cultura nacionales.

Martínez sostiene que esta manifestación es un "atentado a nuestros símbolos", reafirmando que no aceptarán que una minoría radical utilice el vandalismo para hacer política, a expensas de un emblema que representa a todos los españoles.

En un comunicado emitido este martes, el partido de Santiago Abascal ha solicitado una investigación exhaustiva para identificar a los responsables de la pintada, subrayando que la defensa de nuestro patrimonio cultural es incuestionable y debe tomarse como una responsabilidad colectiva.