PALMA, 10 Noviembre. En un emocionante desarrollo para la sostenibilidad y gestión de residuos en Mallorca, el Consell Insular ha asegurado un notable total de 20,1 millones de euros provenientes de fondos europeos. Esta cifra resulta de la reciente aprobación de una asignación de 14,2 millones por parte de la Unión Europea, la cual se suma a los 5,9 millones que la institución ya había recibido anteriormente para el ambicioso proyecto de la planta de compostaje en Llucmajor.
A través de un comunicado oficial, el Consell ha anunciado que la nueva inyección de 14.231.895 euros es parte del programa de recuperación y transformación Next Generation, diseñado específicamente para financiar iniciativas que propicien la sostenibilidad y el desarrollo ecológico. En este caso, la suma se destinará a la construcción de la planta de tratamiento de residuos orgánicos municipales (FORM) en Llucmajor, un paso crucial hacia una gestión de residuos más eficiente y responsable en la isla.
Este avance ha sido posible gracias a la colaboración del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, que ha respaldado la solicitud formal realizada por la Conselleria de Empresa, Ocupación y Energía del Govern para financiar diversas etapas de esta infraestructura clave. Este respaldo refleja el compromiso del Gobierno con iniciativas que beneficien tanto al medio ambiente como a la economía local.
La suma total de 20,1 millones representa aproximadamente el 65% del presupuesto previsto de 30 millones de euros para la construcción de la planta de compostaje. Este centro tendrá la capacidad de procesar hasta 21.000 toneladas anuales de residuos orgánicos, lo que marca un hito significativo en los esfuerzos por reducir la huella de carbono de Mallorca y mejorar su sostenibilidad ambiental.
El vicepresidente segundo del Consell y conseller de Medio Ambiente, Medio Rural y Deportes, Pedro Bestard, subrayó la importancia de esta financiación, resaltando que "los fondos europeos constituyen una oportunidad invaluable para Mallorca". Además, Bestard enfatizó que este proyecto es esencial para enfrentar las necesidades de gestión de residuos de la isla de manera efectiva y respetuosa con el medio ambiente.
En paralelo a esta financiación, el Consell de Mallorca ha formalizado un contrato con Tirme, la empresa encargada de la gestión pública de residuos, para avanzar en la construcción de la nueva planta de compostaje. Este acuerdo marca el inicio de un proyecto que no solo beneficiará el medio ambiente, sino que también deberá fomentar el empleo local y la economía a través de la implementación de prácticas de sostenibilidad.
La planta de compostaje se plantea como una infraestructura esencial que transformará la gestión de residuos en Mallorca, centrando su atención en la fracción orgánica. Esta iniciativa no solo busca mejorar el compostaje en la isla, sino que también pretende descentralizar el tratamiento de residuos, llevando el proceso más cerca de los lugares de producción. Esta estrategia contribuirá a minimizar el transporte, lo que se traduce en una reducción significativa de las emisiones de CO2.
El Consell ha declarado esta obra como infraestructura de interés general, alineándola con los objetivos estratégicos del Govern balear para avanzar hacia un modelo de desarrollo más sostenible y consciente del impacto ambiental.
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