PALMA, 1 de enero. El archipiélago balear se despide del año 2024 con un panorama desolador marcado por un total de 96 incendios forestales que han devastado 318,7 hectáreas de su rica biodiversidad, siendo Mallorca la más afectada en este trágico recuento.

De acuerdo con el informe estadístico presentado por la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, que fue divulgada este miércoles, los datos dan cuenta de que la isla de Mallorca ha sufrido 63 incendios, lo que representa un alarmante 66% del total en toda la comunidad. Menorca, a su vez, ha visto cinco siniestros (5%), mientras que Ibiza ha registrado 22 (23%) y Formentera, seis (6%).

En términos de la superficie dañada, el informe revela que un abrumador 306,97 hectáreas arrasadas se concentran en Mallorca; en Menorca, se han perdido 8,22 hectáreas; Ibiza suma 3,19 y Formentera apenas 0,29. Entre los incidentes más significativos del año se encuentran los devastadores incendios en s'Albufera, que carbonizaron más de 100 hectáreas, y en Andratx, que afectaron a 70 hectáreas, evidenciando la necesidad urgente de estrategias más efectivas para la prevención y control de estos desastres.

Los daños causados no solo se limitan a la pérdida de terreno, sino que también han impactado gravemente la superficie forestal de la región. En total, se han contabilizado 81,62 hectáreas de bosque quemado, de las cuales 79,22 pertenecen a Mallorca; 1,53 a Ibiza; 0,60 a Menorca y 0,27 a Formentera, un recordatorio doloroso del impacto que estos incendios tienen en el patrimonio natural balear.

En contraste, la superficie desarbolada debido a los incendios y los conatos asciende a 237,05 hectáreas, siendo Mallorca también la más afectada con 227,7 hectáreas, seguida por Menorca con 7,6; Ibiza con 1,66 y Formentera con una pequeña cifra de 0,02. Estos datos hacen evidente la magnitud del desafío que enfrentan las Baleares en materia de protección medioambiental, y la imperante necesidad de un compromiso colectivo para preservar su invaluable ecosistema frente a futuras adversidades.