PALMA, 20 Sep.

El abogado de una de las acusaciones en el juicio contra los instructores del caso Cursach ha afirmado este miércoles que al juez Manuel Penalva y al fiscal Miguel Ángel Subirán el ordenamiento jurídico "les da asco".

En la jornada de hoy del juicio contra los antiguos investigadores, el abogado de uno de los funcionarios detenidos y encarcelados se ha sumado a las conclusiones presentadas por el fiscal Tomás Herranz y ha argumentado que las detenciones durante la instrucción del caso ORA tenían como objetivo procesar a la cúpula del PP.

El abogado ha descrito a su cliente y a los demás funcionarios y empresarios detenidos como víctimas y, citando a Albert Einstein, ha señalado que "es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio". Según el letrado, ha sido difícil desprenderse del estigma de haber sido anteriormente acusados.

En relación a la instrucción del caso ORA, el abogado ha subrayado que fue "extremadamente prospectiva" y que se utilizó como un instrumento para debilitar a los detenidos.

Sobre las detenciones, el abogado ha mencionado que no se cumplieron los requisitos legales y que, además, los investigadores ya tenían toda la documentación necesaria. "Hubo arbitrariedad y abuso de poder", ha afirmado.

Hay que recordar que el fiscal Tomás Herranz ha mantenido las peticiones de prisión para el juez Manuel Penalva, el fiscal Miguel Ángel Subirán y los agentes de la Unidad de Blanqueo de la Policía Nacional, que en total alcanzan aproximadamente los 600 años de cárcel.

En su informe, el representante del Ministerio Público ha asegurado que durante el juicio se han probado las irregularidades en la instrucción y ha afirmado que el juez Manuel Penalva "no ponderó prudentemente ni decidió imparcialmente".

Herranz ha argumentado que los arrestos se llevaron a cabo de manera "arbitraria y caprichosa" y que los investigadores tenían una actitud preconcebida, ya que, en su opinión, "tenían la conciencia negra".