PALMA, 8 de junio. – Un taxista de Palma ha sido objeto de una investigación por parte de la Policía Nacional luego de que se revelara que había presentado una denuncia falsa en la que alegaba haber sufrido un robo violento, detención ilegal y agresiones físicas. Este caso ha generado un debate sobre la veracidad de las denuncias y la conducta de los involucrados.

Según informó la Policía Nacional a través de un comunicado, el incidente tuvo lugar en mayo, cuando el taxista afirmó que había sido atacado por dos hombres, quienes lo arrojaron del taxi, lo golpearon y lo amenazaron con un cuchillo, llegando a encerrarlo en el maletero del vehículo. La situación fue reportada a la Policía Local, que elaboró un informe sobre el suceso.

El taxista identificó a dos individuos como los supuestos responsables de los delitos que denunciaba. Sin embargo, dada la gravedad de las acusaciones, el Grupo de Atracos de la Policía Nacional inició una investigación para aclarar los hechos en profundidad.

Investigaciones posteriores revelaron que el relato del taxista no coincidía con la realidad. A través de testimonios y análisis de sus actividades, se determinó que el hombre había estado realizando viajes con otros pasajeros en los momentos que aseguró haber estado con sus supuestos agresores.

Además, se descubrió que el taxista conocía a los hombres mencionados en su denuncia y que había asistido a una fiesta en una finca donde estos se encontraban. Durante el evento, sostuvo una discusión con uno de ellos relacionada con la música, lo que derivó en un altercado tanto dentro de la casa como en la entrada.

Las lesiones que presentó el taxista, de acuerdo con la investigación, se originaron durante esta confrontación personal y no en el contexto de un ataque brutal como había afirmado inicialmente. Posteriormente, el taxista solicitó la ayuda de una persona que estaba en la fiesta para salir, ya que se sentía mal, y esta persona lo acompañó sin que ocurriera ningún incidente adicional.

Como resultado de las indagaciones, los agentes decidieron interrogar a uno de los acusados por presunto delito de lesiones en relación con la pelea en la finca. Por su parte, el segundo denunciado fue exonerado de cualquier implicación en el suceso.

Con la evidencia que demostraba que el taxista había incurrido en una acusación engañosa, la Policía ha procedido a remitir el caso al juzgado correspondiente, dado que las normas establecen que para este tipo de delitos es necesario el consentimiento de la autoridad judicial para continuar con el proceso legal contra el denunciante.