PALMA, 28 de mayo. El conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, ha solicitado una convocatoria urgente ante la Comisión de Economía del Parlament para discutir la inquietante situación relacionada con una granja avícola en Llucmajor, tras recibir una denuncia que reporta presuntas irregularidades en sus instalaciones.

Recientemente, inspectores del Govern y del Seprona llevaron a cabo una inspección en la granja, luego de que las organizaciones Arde y Satya Animal hicieran públicos graves informes sobre condiciones inadecuadas. Los informes detallan condiciones insalubres, incluyendo la presencia de ratas y cadáveres, lo que ha generado un fuerte rechazo en la comunidad.

Las organizaciones de defensa animal y ambiental han revelado una investigación realizada en abril que detalla un alarmante nivel de suciedad en la granja, con telarañas y una mezcla de desechos que incluyó polvo, tierra y plumas. Se afirma que las gallinas sobrevivientes se encuentran en un entorno donde cohabitan con varios cadáveres en descomposición, así como con ratas y erizos.

El conseller Simonet afirmó en declaraciones recientes que la granja ya había sido objeto de una inspección en agosto del año anterior, en respuesta a múltiples denuncias que apuntaban a serias irregularidades. Esta inspección inicial llevó a acciones administrativas y la imposición de ciertas medidas cautelares para abordar las deficiencias encontradas.

En octubre, se presentó una denuncia ante la Fiscalía por parte de las autoridades sobre la posible violación de normativas ambientales por parte de los dueños de la granja. Aunque se realizaron diligencias por parte del Seprona, el caso fue archivado en febrero pasado, lo que ha dejado un panorama inquietante en torno a la explotación.

La última revisión, llevada a cabo el 27 de febrero, no reveló evidencias de las atrocidades denunciadas por las organizaciones animalistas, según ha declarado Simonet. Esta discrepancia ha suscitado aún más preocupación y cuestionamientos sobre las medidas efectivas que se están tomando.

Ante las crecientes preocupaciones sobre el bienestar animal, Simonet se mostró cauteloso al hablar sobre la posibilidad de un cierre temporal de la granja. "En este momento no puedo afirmar que vamos a cerrar. Además, hay que considerar qué pasaría con los animales que están en esas instalaciones", concluyó, dejando la situación abierta a futuras discusiones.