PALMA, 29 de mayo. El exjuez Manuel Penalva ha rechazado las acusaciones que lo implican en un intento de influir en el traslado de Bartolomé Cursach a una prisión de Valencia en 2017.

En su comparecencia como testigo ante un tribunal en Palma, Penalva fue interrogado en el contexto de una denuncia presentada por el empresario, donde se alegan delitos de prevaricación y falsedad documental.

Según información obtenida por Europa Press, el exjuez defendió que, contrariamente a lo que se ha afirmado, fue la exdirectora de la prisión quien lo contactó inicialmente, no al revés.

Por su parte, la exdirectora de la cárcel había declarado previamente que recibió una llamada de Penalva en la que le solicitó tomar medidas para resguardar la seguridad de 'el Ico', un testigo en el caso que había surgido meses antes, y que supuestamente había sido objeto de amenazas por parte de Cursach.

La defensa del empresario, representada por el abogado Vicente Campaner, ha solicitado que Penalva sea interrogado en calidad de investigado, a raíz de las declaraciones realizadas por la exdirectora.