24h Baleares.

24h Baleares.

Ocho y cinco migrantes desaparecen en el mar tras la llegada de cadáveres a Baleares.

Ocho y cinco migrantes desaparecen en el mar tras la llegada de cadáveres a Baleares.

PALMA, 23 de marzo. En un nuevo capítulo de la crisis migratoria que afecta a las costas europeas, el archipiélago balear ha visto cómo una quincena de cadáveres han sido arrastrados por el mar en lo que va de este año. Este trágico hallazgo podría estar conectado con la desaparición de seis embarcaciones que partieron de Argelia en diciembre y que transportaban a 85 migrantes en su intento por alcanzar las Islas Baleares.

La organización humanitaria Caminando Fronteras y la Cruz Roja han destacado esta inquietante correlación tras recibir informes sobre las pateras que nunca lograron llegar a su destino. Algunas de ellas sí llegaron, pero con un número alarmantemente menor de personas a bordo. Helena Maleno, defensora de derechos humanos y fundadora de Caminando Fronteras, ha ofrecido detalles sobre la situación, indicando que junto a su equipo están recopilando datos para ayudar en la identificación de los cuerpos localizados.

Desde finales de diciembre, al menos seis lanzas han desaparecido con sus ocupantes, entre los cuales se encuentran personas de diversas nacionalidades, siendo la mayoría subsaharianos, aunque también hay argelinos. Según la Delegación del Gobierno en Baleares, hasta ahora se han encontrado 15 cuerpos en las islas, de los cuales al menos tres son de mujeres. Todas las muertes están bajo investigación judicial para tratar de determinar la identidad de las víctimas.

Los primeros cuerpos sin vida fueron hallados poco después del inicio del año en la playa de Es Cavall d'en Borràs (Formentera), seguidos por otros registrados en diversas playas de la región. Caminando Fronteras sospecha que los fallecidos podrían estar relacionados con los migrantes cuyas embarcaciones desaparecieron a finales de 2024 y principios de 2025. Maleno ha indicado que podrían haber naufragado "no muy lejos" de la costa.

La falta de una respuesta efectiva por parte de los servicios de rescate es un punto crucial en esta situación. Maleno ha resaltado la urgencia de analizar cómo se llevan a cabo las búsquedas y rescates, alegando que las deficiencias en la protección de la vida en Baleares han contribuido a estas tragedias y que es necesario tomar medidas inmediatas para evitar que se repitan.

En el transcurso de este mes, la situación no ha hecho más que empeorar. Los cadáveres hallados en distintas localizaciones de las islas, junto a las investigaciones realizadas por el Proyecto Personas Migrantes Desaparecidas de la Cruz Roja, revelan una historia trágica de migrantes que buscan una vida mejor. Elisabeth Gutiérrez, coordinadora de la Cruz Roja en la región, ha compartido que los hallazgos de este mes podrían corresponder a migrantes desaparecidos de dos embarcaciones que zarparon en febrero desde Argelia.

Una de estas pateras, que salió con 24 personas, en su mayoría de origen somalí, quedó a la deriva tras quedarse sin gasolina. A pesar de que algunas personas fueron rescatadas, su testimonio destaca la desesperación en la que se encontraban, lo que llevó a una mujer a lanzarse al mar, y otros hombres a intentar rescatarla, sin poder sobrevivir. El cuerpo encontrado en Formentera podría ser uno de ellos, según Gutiérrez.

Mientras tanto, la Delegación del Gobierno ha documentado hasta cuatro casos adicionales de cuerpos hallados en las islas, lo que pone de manifiesto la gravedad del problema. Tanto Caminando Fronteras como la Cruz Roja trabajan arduamente para asistir a las familias que buscan respuestas sobre sus seres queridos, enfrentándose a la dura realidad de que a menudo solo se recupera un pequeño porcentaje de los cuerpos desaparecidos en el Mediterráneo.

La situación de los familiares, muchos de los cuales no pueden desplazarse a España para formalizar denuncias, es crítica. Ambas organizaciones resaltan que el derecho a buscar desaparecidos debe ser garantizado, un proceso que se complica aún más por problemas logísticos y económicos. La posibilidad de identificar un cadáver suele ser un respiro, aunque a menudo es un objetivo frustrante y doloroso para aquellos que han perdido a sus seres queridos en esta peligrosa travesía.

El camino hacia la identificación y repatriación de los fallecidos es largo y complicado. En muchos casos, las familias no tienen los recursos para llevar a cabo este proceso y enfrentan la dura decisión de optar por un entierro sin los restos de sus seres queridos. Maleno aborda la profunda tristeza que sienten las familias, enfatizando que la búsqueda de respuestas es no solo una lucha personal, sino un dolor que resuena a través de generaciones en las comunidades afectadas. "Las madres buscan a sus hijos y sienten un dolor que se hereda", concluye, subrayando la necesidad urgente de abordar estas injusticias en el mar Mediterráneo.