Negando favoritismos a grupos o empresas, el exjefe de Policía Local de Calvià asegura que las denuncias son para todos los que infringen las normas.
La Audiencia Provincial de Calvià comenzó este lunes el juicio de una trama de corrupción policial que involucra a varios agentes y dos empresarios de ocio nocturno. El exjefe de la Policía Local de Calvià, José Antonio Navarro, ha negado las acusaciones de haber formado una red para extorsionar y amenazar a locales.
Según el escrito de acusación, Navarro y otros tres agentes y dos empresarios están siendo juzgados por delitos de extorsión, amenazas y corrupción. La Fiscalía solicita penas de prisión que rondan los 30 años, además de inhabilitación para los funcionarios públicos.
Navarro ha negado haber influenciado en las denuncias que se tramitan, argumentando que una vez que los agentes entregan las actas, no tienen conocimiento de su continuidad. También ha desestimado la acusación de haber participado en un acto de extorsión relacionado con un perro policía que encontró droga en un local de Punta Ballena, afirmando que estaba de vacaciones en ese momento y que el agente encargado del perro le explicó que se trató de una acción para calmar al perro.
Otro punto mencionado en el interrogatorio fue la colaboración "puntual" de Navarro con el exjefe de Policía de Marratxí, Antonio Ledesma, en asuntos laborales. Navarro admitió haber compatibilizado su cargo de policía con estas colaboraciones, pero afirmó que se limitaban a redactar contratos y entregar documentación.
La pieza forma parte de una macrocausa de corrupción policial en Palma y ha sido asumida por el fiscal de Madrid, Tomás Herranz. La Fiscalía acusa a los agentes de extorsionar a locales de Magaluf mediante inspecciones irregulares para favorecer a la competencia. También se les acusa de obtener beneficios al trabajar como asesores laborales para las empresas. En este caso, Navarro y Ledesma afrontan penas de prisión por cohecho pasivo.
También se menciona en la acusación una visita de los agentes a un local en 2013, donde, según el fiscal, simularon el hallazgo de droga para demostrar su poder de perjudicar a los dueños del local. Sin embargo, la droga no fue recogida ni mencionada en el informe policial y los clientes y trabajadores no pudieron abandonar el lugar durante 40 minutos. Además, el jefe de Policía de entonces amenazó con demandar si se difundía el incidente en los medios de comunicación.
La Fiscalía también destaca que Navarro y Ledesma actuaban como gestores laborales para algunos empresarios, emitiendo facturas a través de sociedades controladas por ellos. Estos locales recibían trato de favor y eran avisados previamente de inspecciones, según la acusación. Incluso hubo casos en los que se archivaron denuncias sin tomar ninguna acción sancionadora.
En resumen, el juicio en Calvià está investigando una trama de corrupción policial que implica a varios agentes y empresarios de ocio nocturno. Se les acusa de extorsión, amenazas y corrupción, y la Fiscalía está solicitando penas de prisión. José Antonio Navarro, el exjefe de la Policía Local de Calvià, ha negado las acusaciones en su declaración.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.