Unas 400 personas se han reunido en la plaza de Cort de Palma para mostrar su apoyo a Palestina bajo el lema "Viva Palestina libre". Esta es la segunda concentración que se lleva a cabo en la capital de Mallorca en una semana.

La concentración convocada "por personas, no por una organización" comenzó poco antes de las 20:00 horas. Durante la misma, se leyó un comunicado en el que se condenaban los "asesinatos selectivos e indiscriminados" y se expresaba la preocupación por la situación en la Franja de Gaza, que describieron como un "campo de concentración abierto" que se está convirtiendo en un "cementerio masivo" debido a las bombas, la sed, el hambre y las enfermedades.

Los participantes también manifestaron su malestar por el hecho de que a Israel se le permita defenderse, mientras que a Palestina solo se le reconozca el derecho a la compasión y la sumisión. Hicieron hincapié en el derecho de Palestina a defenderse y criticaron la falta de reconocimiento de este derecho.

Además, durante la concentración se escucharon consignas como "Ninguna agresión sin respuesta", "El sionismo es fascismo", "El Estado sionista es el fascista" y "Viva la lucha del pueblo palestino".

Es importante recordar que la semana pasada, alrededor de 200 personas se manifestaron en la Plaza de España denunciando la ideología sionista como responsable del genocidio en Palestina y llamando al boicot al país hebreo.

La concentración fue convocada por el grupo ciudadano Ciutadans per Palestina - Mallorca a través de las redes sociales, y este miércoles se sumó a la nueva concentración en la plaza de Cort.

Durante el evento, el grupo repartió un folleto en el que criticaba el "sionismo imperialista" y lo responsabilizaba del genocidio que, según ellos, ha sido perpetrado por Israel desde 1948. También señalaron el empeoramiento de la situación en las últimas décadas, haciendo hincapié en el levantamiento de Gaza y la respuesta del Estado sionista que ha causado la muerte de la población civil en su intento de perseguir a los terroristas de Hamas.

En su manifiesto, dejaron claro que no atacaban ninguna religión ni identidad específica, pero sí señalaban al sionismo y al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, como los principales responsables del genocidio.