PALMA, 30 de marzo. Este domingo, más de 200 personas se han unido a una manifestación en Palma, organizada por diversos colectivos sociales de Mallorca, incluido Ciutadans per Palestina y Mallorca per Palestina, en commemoración del Día Nacional de la Tierra Palestina.

Frederic Guillem, portavoz de la movilización, informó a los medios que el evento se realizó en un contexto histórico, dado que es la primera vez que un genocidio se retransmite casi en tiempo real. Describió la situación en Palestina, donde el ejército israelí bombardea hospitales y ataca a trabajadores y niños, como una atrocidad que no puede ser ignorada.

El manifiesto de la manifestación no solo busca visibilizar el sufrimiento del pueblo palestino, sino también denunciar la complicidad de la comunidad internacional, especialmente de la Unión Europea y de España, que se benefician del tráfico de armas en medio de esta crisis humanitaria. Guillem criticó al Gobierno español por autodenominarse "el más progresista de la historia", señalando que debería apoyar a aquellos pueblos que luchan legítimamente por su libertad, tal como reconoce la ONU.

Asimismo, al ser consultado sobre una posible propuesta de alto al fuego, el portavoz enfatizó que lo que ocurre en Palestina son crímenes de guerra y de lesa humanidad. Destacó que no se debe hablar de un conflicto entre dos ejércitos, sino de un pueblo en resistencia frente a un estado respaldado por las potencias más influyentes del planeta.

Guillem también compartió la perspectiva de las organizaciones en la manifestación respecto a la esperanza del pueblo palestino. Aseguró que, aunque apoyan la causa, son los palestinos quienes deben tener fe en su propia lucha, reiterando su papel como aliados y no como portavoces.

La movilización, que originalmente iba a comenzar a las 18:00 horas, dio inicio finalmente a las 18:40 horas. Los manifestantes alzaron consignas como "Desde el río hasta el mar, Palestina Libertad" y "No es una guerra, es un genocidio", mientras recorrían la plaza de España, pasando por La Rambla antes de concluir su camino en el Paseo del Borne.