Los trabajadores del sector del metal en Baleares han anunciado su intención de volver a la huelga en dos semanas después de que no se alcanzara ningún acuerdo con la patronal en una reunión celebrada en el Tribunal de Arbitraje y Mediación (Tamib).

El representante del sindicato USO, Fran Vila, ha denunciado el "bloqueo" en las negociaciones y ha lamentado que los representantes empresariales "no se muevan ni un centímetro". Según ha explicado, la patronal no ha aceptado más que la propuesta de un incremento salarial del 4% en 2023, 2024 y 2025, además de un complemento del 2% el primer año por pérdida de poder adquisitivo. Vila ha recordado que los sindicatos reclaman el mismo complemento del 2% para 2025, algo que la patronal no ha aceptado.

La huelga comenzará con un paro de dos horas y una concentración en el aeropuerto de Palma el día 27 de junio. Al día siguiente, habrá huelga de 24 horas en el polígono de Son Castelló. El 29 de junio, la huelga se trasladará a Can Valero y el 30 de junio al polígono de Marratxí. En todos los casos, se realizarán concentraciones a las 12.00 horas. Se espera que el aviso de huelga se registre este mismo martes.

Esta falta de acuerdo entre los trabajadores y la patronal ha llevado a una situación de tensión que no parece tener fácil solución. Los trabajadores del sector del metal en Baleares reclaman una mejora salarial y de las condiciones laborales que les permita mantener el poder adquisitivo y una vida digna. La patronal, por su parte, se muestra poco dispuesta a ceder en sus posiciones, lo que ha llevado a una convocatoria de huelga que parece no tener vuelta atrás.