PALMA, 30 de mayo. La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha decidido imponer un total de ocho sanciones a la granja de gallinas ubicada en Llucmajor, con multas que podrían alcanzar los 420.000 euros, además de ordenar el cierre de una de sus naves, de un total de seis.

Esta medida surge tras una inspección efectuada el pasado martes en las instalaciones de Ses Cirternetes, donde se comprobó que las condiciones denunciadas por organizaciones ecologistas coincidían con las observaciones realizadas por los técnicos de la Conselleria presentes en el lugar.

A raíz de esta situación, la Conselleria ha indicado que el cierre de la mencionada nave conllevará un "vaciado sanitario", lo que incluye el sacrificio de más de 20.000 gallinas alojadas en ella, así como la inmovilización de los huevos en producción y los que estaban almacenados provenientes de esta sección de la granja.