Dos trabajadores del hotel donde se alojaba Matilde Muñoz, una mujer de 72 años originaria de España, han sido arrestados tras confesarse responsables del crimen que terminó con su vida. Ambos serán llevados ante la justicia, enfrentando acusaciones de homicidio y robo con violencia.

La tragedia comenzó el pasado 2 de julio, cuando Matilde, quien estaba de vacaciones en la isla indonesia de Lombok, desapareció. Su cuerpo fue encontrado a finales de agosto, y la autopsia reveló que murió por asfixia, además de presentar lesiones provocadas por un golpe contundente en distintas partes de su cuerpo.

El descubrimiento del cadáver, que se encontraba enterrado en una playa de Dusun Loco, fue posible gracias a la confesión de los sospechosos, identificados como S.U., de 33 años, y H.R., de 29 años. Actualmente están bajo custodia en Lombok Occidental mientras avanza la investigación.

El informe forense ha indicado que el cuerpo fue hallado en una posición inusual y aún conservaba parte de su vestimenta y algunas joyas, lo que ha generado una gran conmoción. Dado que el estado de los restos era avanzado, se llevó a cabo un análisis exhaustivo para determinar la causa de la muerte.

Las autoridades locales han manifestado que no escatimarán esfuerzos en esclarecer este caso y que los culpables podrían enfrentar cargos severos. Los dos acusados han revelado que movieron el cuerpo de Matilde en varias ocasiones antes de enterrarlo, lo que arroja más dudas sobre la premeditación del crimen.

Matilde, cuya vida era conocida en Galicia, había estado disfrutando de una estadía de 20 noches en el hotel Bumi Aditya, aunque se había visto involucrada en una serie de extraños sucesos que culminaron en su desaparición. Tras su desaparición, un mensaje extraño se envió desde su móvil a una trabajadora del hotel, alertando de un viaje a Laos, algo que su familia considera una trampa creada por los presuntos autores del crimen.

La familia de Matilde ha manifestado su preocupación desde que comenzaron a surgir estos detalles, creyendo cada vez más que podría haber sido víctima de un asesinato, lo que ha puesto en alerta a las autoridades y a los ciudadanos que demandan justicia.