PALMA, 3 de julio. Un ataque premeditado ha dejado a la comunidad de Palma en estado de shock tras la reciente detención de un hombre acusado de intentar asesinar a otro utilizando un martillo. El agresor, que se había hecho pasar por alguien más a través de una aplicación, ha sido enviado a prisión de forma provisional.

Los disturbios se produjeron el miércoles en la casa de la víctima, que había mantenido encuentros previos con el sospechoso. Según información proporcionada por la Jefatura Superior de Baleares, el autor de la agresión había quedado con su víctima tras suplantar la identidad de otra persona, lo que añade un nivel inquietante a la situación.

Antes de entrar a la vivienda, el agresor hizo una petición curiosa: que la puerta quedara abierta y las luces apagadas. Una vez dentro, se abalanzó sobre la víctima, propinándole dos golpes con un martillo de 25 centímetros en la cabeza, un acto de violencia que podría haber tenido consecuencias fatales.

A pesar de la brutalidad del ataque, la víctima logró liberarse del agresor y se apresuró a buscar ayuda, alertando a los servicios de emergencia mientras el atacante se fugaba del lugar. Sin embargo, el hombre pudo identificar al agresor gracias a un distintivo tatuaje que este llevaba en la muñeca.

Las fuerzas de seguridad llegaron rápidamente a la escena y, tras realizar las entrevistas pertinentes, procedieron a arrestar al sospechoso bajo la acusación de intento de homicidio. Lo sorprendente es que, según la declaración de la víctima, el agresor regresó minutos después al lugar del ataque buscando sus llaves y, en un momento de aparente arrepentimiento, expresó su angustia, diciendo que estaba "desesperado" y que planeaba cometer tal atrocidad para poder alquilar la vivienda y huir del país, ya que se encontraba en una situación financiera complicada.