La Policía Nacional ha detenido a doce ciudadanos españoles pertenecientes a una única familia en la localidad de Porto Cristo, en Mallorca, por su vinculación con la venta de estupefacientes como cocaína, marihuana y hachís en la región de Llevant.

La investigación comenzó a finales del año pasado, dentro de la operación Cantón liderada por la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Manacor. La familia implicada dificultó en gran medida la indagación policial, ya que solo permitía la participación de miembros de su familia en su actividad delictiva, y tomaba medidas extremas de seguridad.

No obstante, los agentes pudieron acotar su zona de acción y descubrir sus domicilios e incluso dos lugares “caleta” donde ocultaban la droga y el dinero. Se intervinieron envíos de marihuana y hachís camuflados en empresas de paquetería y se llegó a la detención del receptor. La fase final de la investigación se llevó a cabo la noche del pasado jueves, siendo detenido el principal investigado tras huir, y otros dos integrantes más de la red. Los cinco principales cabecillas de la organización han ingresado en prisión.

Los registros arrojaron como resultado nueve detenciones, la incautación de más de 500 plantas de marihuana, cerca de dos kilos de cogollos de marihuana, 200 gramos de hachís, cerca de 500 gramos de sustancia de corte, cinco básculas de precisión, 14.000 euros y cinco vehículos, entre ellos uno de alta gama. La Policía Nacional contó con la ayuda de todas las unidades de la Comisaría de Manacor y cerca de 100 agentes de las Unidades de Guías Caninos, UPR y Rayos de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Baleares. La operación ha desmantelado el clan familiar, principal proveedor de drogas en la zona de Llevant, aunque la investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.