PALMA, 26 de enero. Este lunes, el juicio con jurado que se lleva a cabo en la Audiencia Provincial de Mallorca contra un hombre acusado de asesinar a su esposa y a su hijo de siete años en mayo de 2021 en Sa Pobla se acerca a su conclusión. A partir de las 09:30 horas se procederá a la presentación de pruebas documentales, seguida de la lectura de las conclusiones de las distintas partes involucradas y la opción de que el acusado utilice su derecho a la última palabra.

El miércoles está previsto que los jurados reciban el objeto del veredicto, momento en el cual se les mantendrá incomunicados para deliberar sobre el caso.

El acusado enfrenta dos cargos por asesinato y uno por aborto, y se le solicita una pena de prisión permanente revisable. Este caso ha capturado la atención pública, no solo por la naturaleza de los delitos, sino también por las circunstancias que rodearon el trágico suceso.

La defensa, representada por el abogado Miguel Ángel Ordinas, argumenta que los hechos deberían ser calificados como homicidio en lugar de asesinato, lo que implicaría una pena menos severa. El letrado sostiene que el cliente había ingerido grandes cantidades de alcohol y drogas, lo que pudo afectar seriamente su capacidad de juicio. Asimismo, se menciona como atenuante su confesión y la colaboración proporcionada durante la investigación del caso.

Los eventos que llevaron a esta trágica situación se remontan al 16 de mayo de 2021, cuando, tras una acalorada discusión con su esposa, quien se encontraba en la vigésima semana de gestación, el hombre presuntamente golpeó a la mujer en la cabeza con un cincel y la estranguló, causando así la muerte tanto de ella como del bebé que esperaba. Todo este acto de violencia se presenció por su hijo de siete años, a quien, según los informes, también estranguló, acabando con su vida en un acto de horror inimaginable.

Las audiencias del juicio comenzaron el pasado 17 de enero, donde se presentaron las alegaciones y se escuchó la declaración del acusado, quien admitió haber causado la muerte de su esposa e hijo después de consumir una gran cantidad de alcohol y cocaína. Esta admisión ha añadido otro nivel de complejidad al caso, planteando interrogantes sobre la responsabilidad y la capacidad de entender las consecuencias de sus acciones.

Por su parte, el abogado que representa a la familia de la víctima, Pablo Juanico, junto a su colega Sandra González en la parte de responsabilidad civil, resalta que este doble asesinato es el colofón de un ciclo de maltrato y sumisión que sufría la mujer. Durante el juicio, múltiples testimonios de los familiares de Warda han corroborado esta narrativa, revelando la gravedad de la situación que se vivía en el hogar antes de estas tragedias.