El pasado 27 de junio, el Gobierno de Baleares expresó su indignación ante la situación del aeropuerto de Palma, calificándola de "altamente preocupante". Este descontento surgió tras el incidente en el que se desprendió un segmento del techo de la zona de recogida de equipajes, lo que ha llevado al Ejecutivo a reclamar acciones inmediatas para solucionar el problema.

Durante una conferencia de prensa celebrada luego del Consell de Govern, el portavoz del Ejecutivo, Antoni Costa, no tuvo reparos en describir la situación del aeropuerto de Son Sant Joan como una "vergüenza". Según sus palabras, las obras en curso han exacerbaron las deficiencias en la infraestructura, lo que ha encendido las alarmas en el Ejecutivo.

Frente a esta crítica situación, el Gobierno ha instado a Aena a asumir la responsabilidad que le corresponde y a implementar medidas urgentes para mejorar las condiciones del aeropuerto. Además, Costa subrayó la necesidad de que la gestión del aeropuerto se realice de forma más eficiente y cuidadosa, ya que las condiciones actuales son inaceptables.

El portavoz concluyó su intervención lamentando que tanto turistas como residentes se vean expuestos a un aeropuerto que debería representar la capacidad y dignidad de la isla. Junto a su crítica, Costa advirtió que el incidente reciente podría haber tenido consecuencias mucho más graves, subrayando la urgencia de tomar cartas en el asunto.