PALMA, 9 de noviembre. Este sábado, la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Govern de les Illes Balears ha reafirmado su compromiso con la sostenibilidad del sector pesquero en la región durante la celebración de la 37ª reunión del Consejo Pesquero de Baleares. En este encuentro, se ha anunciado la asignación de 2,5 millones de euros provenientes del impuesto de turismo sostenible (ITS) para potenciar la vigilancia en las Reservas Marinas, entre otras medidas vitales para la preservación del ecosistema marino.

La jornada ha tenido lugar en un contexto crucial, dado que el Consejo Pesquero de Baleares actúa como el principal órgano consultivo en temas de pesca marítima en el archipiélago. Tal como se ha indicado en un comunicado, la reunión ha sido presidida por Miquel Socias, y ha contado con la participación del conseller Joan Simonet y del director general de Pesca, Antoni M. Grau. Este consejo destaca por su diversidad, incluyendo miembros de los consells insulares, así como representantes de la Dirección General de Puertos y de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), junto a pescadores y organizaciones del sector.

Durante el acto, la Conselleria ha presentado una serie de iniciativas normativas que buscan actualizar y optimizar el marco regulatorio del sector. Simonet ha subrayado la importancia de esta inyección de fondos destinada a la pesca, enfatizando que no se habían realizado inversiones significativas del ITS en este ámbito desde 2017. “Esta decisión refuerza el compromiso del Govern con la pesca sostenible y favorable a la economía de las Islas”, ha señalado el conseller.

El proyecto llamado Economía Azul se centra, entre otras acciones, en mejorar la vigilancia y el control en las reservas marinas. Esto incluye la adquisición de dos embarcaciones de vigilancia, una destinada a la nueva reserva de Ponent y otra para la zona de Pollença, que contribuirá a implementar un plan de gestión para las bahías del norte de Mallorca. Además, se están realizando inversiones significativas en tecnología, como drones, radares y sensores electrónicos que permitirán un seguimiento más eficiente de las actividades pesqueras a través de un programa conjunto con el Imedea.

En el ámbito normativo, se han discutido modificaciones al Plan de Gestión Pluriinsular para Artes de Tirada Tradicionales y para la Pesca Profesional Artesanal en las Pitiusas, junto a un nuevo decreto que simplificará regulaciones en la pesca y el buceo. También se presentó el Proyecto de decreto para la creación de la Reserva Marina del Ponent de Mallorca, así como el Plan de Gestión para la Pesca Artesanal en las Aguas Interiores de las Bahías de Pollença y Alcúdia, aspectos que refuerzan la estructura de protección marítima en las Islas.

Antoni M. Grau, director general de Pesca, ha destacado la proactividad de los pescadores del norte de Mallorca en cuanto a la gestión sostenible de los recursos pesqueros, resaltando que esta colaboración entre el sector y el Gobierno es esencial para avanzar hacia una gestión compartida y responsable. Esta participación activa del sector es fundamental para asegurar la sostenibilidad y rentabilidad de la pesca en Baleares.

El Consejo Pesquero también ha dedicado tiempo a evaluar las implicaciones de las recientes modificaciones del Reglamento de control de la política pesquera común, haciendo hincapié en la progresiva implementación de la geolocalización y la digitalización de las capturas para la flota profesional, así como la declaración electrónica de las capturas para la pesca recreativa, que se espera esté plenamente en funcionamiento en 2030. Además, se compartieron las conclusiones de la primera reunión del grupo de expertos en elasmobranquios y de la Comisión de Cogestión de la Pesca Recreativa en Baleares.

Finalmente, la sesión concluyó con un espacio para preguntas y sugerencias, donde los asistentes tuvieron la oportunidad de expresar sus inquietudes y propuestas. Este mecanismo no solo fomenta el diálogo, sino que también enriquece el debate y traza un camino hacia futuras acciones que beneficien tanto al sector pesquero como a la conservación de los recursos marinos en el archipiélago balear.