PALMA, 21 de enero

La Conselleria de Familias y Asuntos Sociales ha anunciado su intención de abordar de manera exhaustiva la solicitud planteada por el Consell de Formentera, que busca la devolución de las competencias relacionadas con la tutela de menores migrantes no acompañados que han llegado a la isla en embarcaciones. Este asunto se ha convertido en un tema relevante en el contexto actual de la gestión migratoria en la región.

La consellera, Catalina Cirer, hizo estas declaraciones este martes durante una rueda de prensa, donde fue interpelada acerca de la discusión sobre esta solicitud que ha sido formalmente presentada al Govern, en seguimiento del acuerdo alcanzado en el pleno de la institución insular.

Cirer explicó que, aunque aún no se ha discutido en profundidad el contenido de la petición, es importante aclarar que la transferencia de competencias propuesta solo afectaría a los menores migrantes y no abarcaría la totalidad de los aspectos relacionados con la protección de menores en general.

En este contexto, destacó que cualquier proceso de traspaso de competencias debe seguir un "proceso" y ofrecer "garantías", subrayando que cualquier gestión en esta línea tendría que contemplar un compromiso a largo plazo.

Además, la consellera describió la situación como "insólita", lo que ha llevado a la necesidad de realizar varias reuniones con el propósito de evaluar la viabilidad de esta solicitud y su encuadre jurídico dentro del marco legal existente.

Cirer también puso de relieve que Formentera enfrenta un "problema importante y grave", ya que es la isla que ha visto un mayor número de llegadas de embarcaciones con migrantes. Sin embargo, esta pequeña isla carece de la capacidad espacial e infraestructuras necesarias para acoger adecuadamente a los menores que llegan a la Pitiusa Menor, quienes pasan a estar bajo la tutela del Consell a su llegada.

A pesar de estas dificultades, la consellera elogió la "solidaridad" demostrada por la isla de Mallorca y sus habitantes, ya que la "mayoría" de estos menores que no pueden ser acogidos en Formentera son trasladados a Mallorca, la cual enfrenta la carga más significativa en términos de atención a estos menores, aunque la responsabilidad formal de la tutela sigue recayendo en el Consell de Formentera.