En un suceso alarmante en Manacor, la Policía Nacional ha arrestado a un individuo español tras un altercado que culminó en un disparo con una escopeta de perdigones. El juez ha decidido que el detenido debe ingresar en prisión de forma provisional.

De acuerdo con el comunicado emitido por la Jefatura Superior, la central de emergencias 091 recibió la notificación de un herido por disparo en la madrugada del martes. Al llegar al lugar, los agentes encontraron a la persona que hizo la llamada junto a un hombre que presentaba una herida en el lado derecho del torso.

El herido, que necesitaba atención médica urgente, fue trasladado a un centro hospitalario donde fue sometido a una cirugía para extraer el proyectil e interrumpir las lesiones que había sufrido, recibiendo además 20 grapas para cerrar la herida.

El testigo del incidente relató a la Policía que la situación se desencadenó minutos antes, cuando él y la víctima habían adquirido drogas. En su camino a casa, se encontraron con el presunto agresor, quien les sugirió usar sus utensilios para consumir la sustancia a cambio de una parte del mismo.

Aceptaron la oferta y se trasladaron al vehículo del agresor, aparcado frente a su casa, para llevar a cabo el consumo. Una vez dentro del coche, comenzaron a discutir, lo que llevó a un intercambio de golpes entre la víctima y el agresor. En medio de este conflicto, un familiar del atacante intervino, advirtiendo a ambos que debían marcharse bajo la amenaza de que les haría daño si no lo hacían.

Tras la advertencia, la persona que llamó a la policía se retiró del lugar. Sin embargo, segundos después escuchó un disparo y vio a la víctima acercándose herido. Fue en ese momento cuando decidió contactar con las autoridades.

Los agentes lograron localizar rápidamente al presunto tirador, quien admitió haber estado involucrado en la pelea y el disparo. Además, presentaba marcas visibles de los golpes intercambiados durante la pelea.

Consecuentemente, el individuo fue arrestado por lesiones y, de manera voluntaria, un familiar presente en el domicilio entregó el arma a los policías. Después de su comparecencia ante el juez, se determinó que debería permanecer en prisión de manera preventiva, dejando en evidencia la gravedad de la situación que se vivió en Manacor.