El pasado 29 de julio, tuvo lugar en el Palacio de Marivent, en Palma, el encuentro veraniego habitual entre el Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La cita dio inicio a las 18.30 horas y fue marcada por la importancia de su contexto político.

Sánchez llegó un poco antes de lo programado, tras mantener una reunión con Marga Prohens, presidenta del Govern, en el Consolat de Mar, lo que muestra la agenda apretada del mandatario antes de entrar en su periodo vacacional.

Como es costumbre, el encuentro comenzó con una breve sesión de fotos donde ambos líderes posaron para las cámaras. Después de la reunión, Sánchez se dirigirá a los medios de comunicación para ofrecer una serie de declaraciones, cerrando así su actividad pública antes del receso estival.

La jornada de Sánchez fue intensa, ya que además de este encuentro, por la mañana había presidido el último Consejo de Ministros del curso político. Este despacho con el rey marcó su despedida temporal de la agenda gubernamental, ya que ahora se tomará un descanso de varias semanas, reanudando su labor a finales de agosto, concretamente el martes 26.

El año pasado, este mismo despacho se vio envuelto por la controversia, ya que coincidió con la declaración del presidente como testigo en la investigación sobre su esposa, Begoña Gómez, relacionada con acusaciones de corrupción y tráfico de influencias.

Por su parte, el Rey Felipe VI también ha comenzado su agenda en Baleares esta semana. El lunes fue recibido por las autoridades de la región en el Palacio Real de la Almudaina. Asimismo, participó en la primera jornada de la 43 edición de la Copa del Rey Mapfre de vela, donde tomó el timón del Aifos, un barco de la Armada Española que compite en la clase ORC 0, destinada a las embarcaciones más grandes.