La posición de los sindicatos frente a la actitud de la patronal es clara: exigen una negociación de salarios y convenios a nivel estatal para evitar una posible huelga general. Según ellos, la falta de diálogo puede llevar a mayores conflictos laborales en el futuro.

En este sentido, CCOO y UGT han convocado a los trabajadores para el 1 de mayo, fecha que se presenta marcada por las elecciones. Lo que se busca es llamar la atención sobre los principales problemas del mercado laboral balear, esto es, la estacionalidad y el acceso a la vivienda.

Bajo el lema "subir salarios, bajar precios y repartir beneficios", los sindicatos han invitado a los trabajadores a participar en las manifestaciones convocadas para dicho día. Estas tendrán lugar en las ciudades de Palma, Maó e Ibiza (Vila).

En una rueda de prensa celebrada este miércoles, el secretario general de CCOO, José Luis García, y su homólogo de UGT, Lorenzo Navarro, hicieron un llamamiento a los empleados para que secunden las convocatorias. El objetivo perseguido es lograr un "reparto justo de los beneficios" porque, según ellos, "los empresarios se están forrando".